Steve Aoki puede considerarse como un niño prodigio que ha sabido encauzar su carrera hasta lo más alto. A sus 20 años de edad, Aoki lanzó su propio sello discográfico, al que llamó Dim Mak en honor a su héroe de la infancia, Bruce Lee, y a sus ahora, 36 años, tiene su propia línea de ropa junto a su hermana, la modelo Devon Aoki; posee su propia revista sobre celebridades y es copropietario de un restaurante de barbacoa coreana, además de consolidarse como uno de los deejays y productores más importantes del panorama musical. Un empresario con mayúsculas que se desenvuelve con desparpajo e insolencia dentro de la cabina. Este americano de padres japoneses enloquece a los clubbers cada vez que se pone a los platos y su primera residencia propia en Pacha augura noches inolvidables esta temporada. Así quedó patente en el Aoki’s PlayHouse opening que tuvo lugar el miércoles, 28 de mayo, y en el que no faltó el tradicional
tartazo con el que el artista suele bautizar a alguno de sus fieles.

Frente a una pista de baile abarrotada le fueron sucediendo en cabina:
Fatboy Slim, Tony Junior y
Danny Wade. En la Funky Room los residentes habituales:
Angel Linde y
Graham Sahara.

Esta fiesta promete y las largas colas en la puerta del club cada miércoles lo confirman semana tras semana. El cartel de lujo de este verano contará con artistas de la talla de:
Afrojack, Joachim Garraud, Benny Benassi, Nervo y
Laidback Luke, entre otros.

Nombres que seguro harán historia, como así ocurrió con el jovencísimo,
Martin Garrix, quién remató su sesión pinchando con Aoki a hombros.