Danny Avila DJComenzó colándose por la puerta trasera de los clubs marbellíes para ver a sus ídolos, cuando aún no tenía la mayoría de edad, y ahora se codea con ellos en las cabinas de las discotecas y festivales de música electrónica más importantes del mundo. Desde sus primeras apariciones en clubs españoles, la progresión de este joven madrileño de tan sólo 19 años ha sido imparable ganándose el respeto de los más veteranos como Tiësto o Fedde le Grand. Fue contratado por MGM de las Vegas en 2013 convirtiéndose en la residencia más joven en la historia de su club Hakkasan y ha actuado junto a artistas de la talla de Steve Aoki, Laidback Luke, DeadMau5, Tommy Trash y Calvin Harris. Debutó en el escenario del Ultra Music Festival de Miami con tan sólo 17 años y ha repetido experiencia este año. Danny Avila, la revolución juvenil de la electrónica derrocha energía con su música y su puesta en escena en cada sesión. Así ha quedado patente este verano en Ibiza con magníficas actuaciones en Gatecrasher y Privilege, donde se despidió de la temporada ibicenca en la fiesta Neon Splash, el pasado lunes, 8 de septiembre. Eres muy joven pero ya has compartido cabina con los deejays más importantes del panorama actual. ¿Con qué edad empezaste a pinchar y cómo fueron esos inicios? Danny Avila.- Empecé a tocar el piano cuando tenía 7 años y luego la guitarra. Cada vez que pasaba por delante de un restaurante o una tienda donde hubiera un dj siempre me llamaba la atención. No podía ir a discotecas todavía pero ya estaba interesado en pinchar y mezclar música. Cuando tenía 12 ó 13 años, -yo era un enano-, me compré una mesa muy simple y empecé a mezclar música hip hop, tech house y otros tipos de música. Empecé mezclando en mi cuarto y un año y medio después tuve la oportunidad de ver a uno de mis djs preferidos que es Fedde Le Grand y ahí me di cuenta de a dónde podía llegar con el tema de la música y cuánta gente podía llegar a mover. Esto me motivó muchísimo! Así que empecé a trabajar y después de 4 ó 5 años aquí estamos. Debutaste en el escenario del Ultra Music Festival de Miami con 17 años y has repetido este año. ¿Cómo se siente al participar en uno de los festivales más importantes del mundo? La primera vez fue con 17 y este año fue mejor. El año pasado pinché muy pronto y este fue a las 19h en uno de los mejores stages y fue increíble. Creo que hasta día de hoy es de mis mejores experiencias, no sólo por la actuación sino porque lo retransmitían en directo y lo vieron 200mil personas. Fui trending topping mundial durante una hora y media. Tenía el móvil bloqueado de tantas llamadas y mensajes. ¿Es fácil llevar la fama siendo tan joven? ¿Tienes que privarte de muchas cosas? Para mí no se trata de ser más o menos famoso sino el llegar a más gente con mi música. Ahora voy a pinchar a muchas salas en EEUU y Asia donde veo carteles con mi nombre, la gente va allí para verme y es una sensación increíble. Además, compartes residencia en el club Hakkasan de Las Vegas con uno de los deejays con más historia dentro de la electrónica, Tiësto. ¿Qué has aprendido de este gran artista? Ésta es parecida a la historia con Fedde Le Grand. Yo trabajaba en Marbella antes y como no podía pinchar por la noche, lo que hacía era hacer mis propias fiestas por la tarde como promotor. Así fui conociendo a los seguridades y de una forma un poco ilegal, conseguía meterme por la parte de detrás, por las luces, cosa que nadie me veía. Entonces pude ver pinchando a Fedde Le Grand, Tiësto y Roger Sánchez. Fueron tres meses de 2009 en los que todos mis amigos salían y disfrutaban de las vacaciones pero yo iba allí cada noche para aprender y por el día practicaba en mi habitación con mi mesa de mezclas. Mi hermano me decía que estaba loco porque no tenía vida social, pero de alguna forma yo pensaba que en unos años quería demostrar todo ese trabajo. Y después de 2 ó 3 años empecé a pinchar en Blue Marlín Ibiza. ¿Nos puedes contar alguna anécdota que te haya pasado actuando? Recuerdo que estaba pinchando en Pacha Nueva York y de repente se subieron dos chicas a la cabina y una de ellas se cayó encima de la mesa y sacó el cable de la conexión. La música se apagó por completo y la discoteca estuvo sin música como 10 minutos hasta que descubrimos lo que era… [risas] ¿Cómo defines tu estilo? Hoy en día la música no se diferencia tanto. Es muy importante el carácter y la forma de mezclar en cabina. Creo que la mía es muy energética, por ejemplo, yo no dejo una canción 8 minutos sino que me gusta cambiar constantemente de canción, interactuar con el público, saltar en el escenario. La gente no quiere ver un circo, pero sí quiere entretenerse al mismo tiempo que escucha la música. ¿Le gusta a tu familia la música que haces? A mi madre le costó un poco al principio, pero a mi padre sí. ¿Suelen ir contigo a algún show? Si estoy por Madrid a veces sí, pero no, no suelen venir. Este verano has pinchado en Gatecrasher y en Privilege ¿Sientes el púbico de aquí diferente con respecto a otros países o ciudades donde has trabajado? El público de Ibiza es muy diferente. Depende mucho de la fiesta en la que pinches, la discoteca, si es principios de septiembre o agosto. Yo no suelo pinchar mucho dependiendo de la gente sino que intento mostrar mi estilo y esperar que les guste. Ibiza nunca para de cambiar! ¿Volveremos a verte el próximo verano en Ibiza? ¿Nos puedes adelantar algún compromiso ya cerrado? Ni idea. No se sabe, no se puede decir… [risas]. Háblame un poco de tus planes para este invierno… Acabo de poner en descarga gratuita un remix que he hecho del Burn de Ellie Goulding en el que he estado trabajando seis meses. Como es una de mis canciones preferidas no quería ponerlo a la venta así que lo he sacado gratuitamente en mi página de Soundcloud para todo el que quiera escucharlo. Danny Avila Privilege