1- Dalt Vila, ciudad medieval
Dalt Vila se encuentra en el centro de la ciudad de Ibiza, junto al mar. Sus murallas se alzan sobre una colina y son visibles a kilómetros de distancia. Visitar este lugar, es como ser transportado a la época medieval y más cuando se entra por su principal puerta de acceso que recibe el nombre de Portal de ses Taules. Su visita merece dedicarle por lo menos una tarde, aunque caminar por las calles empedradas es complicado si no se usa un calzado adecuado. Una visita totalmente recomendada, especialmente por las increíbles vistas que ofrecen sus miradores de toda la ciudad y el puerto. En el recorrido ascendente hasta la Catedral, podremos encontrar restaurantes, bares y heladerías en las que tomar algo y hacer un merecido descanso para retomar fuerzas. También hay tiendas tanto de accesorios artesanales como de moda Adlib. La mejor época para visitar Dalt Vila es en el mes de Mayo, momento en el que se celebra la feria medieval, y este barrio cobra vida con una gran variedad de puestos artesanales y brillantes actuaciones musicales.
2- Paseo marítimo de Ibiza, lujo sobre el mar
El paseo marítimo recorre los puertos de Marina Botafoc y Marina Ibiza. En su entorno se concentra una gran zona de ocio con varios hoteles, el Casino de Ibiza, numerosos bares y discotecas como Pacha y lujosas tiendas. El paseo va desde la avenida Santa Eulària, donde atracan los barcos de Formentera y continúa hasta el club náutico y el muelle pesquero. A partir de ese punto, todo son zonas con jardines, gimnasios al aire libre, parques infantiles, apartamentos de lujo, hoteles y terrazas y los puertos deportivos. También se podrán encontrar facilidades para la práctica de vela y deportes náuticos. El paseo marítimo termina en el dique de Es Botafoc, lugar desde el cual se pueden observar unas maravillosas vistas de las murallas.
3- La Marina y Sa Penya, los barrios del puerto
Estos barrios aprisionados entre las murallas y los andenes, nacieron en la edad media. Sus callejuelas están repletas de vida y albergan algunos museos. Todo el entramado de sus vías está repleto de tiendas, restaurantes y bares, que en verano permanecen abiertos hasta altas horas de la madrugada y son animados por distintos artistas callejeros como artesanos, drag-queens y go-go's de distintas discotecas. Tan fascinante es su ambiente que está constantemente repleto de turistas, además de que en estas épocas del año es frecuente ver impresionantes yates junto al paseo marítimo. En invierno se mantiene la actividad comercial, aunque la vida transcurre con más tranquilidad. A los pies de las murallas se puede encontrar también el Mercat Vell y la iglesia de Sant Elm.
4- Es Vedrà, la roca mágica
El islote de Es Vedrà es uno de los lugares favoritos para visitar tanto por ibicencos como por turistas que visitan la isla cada año. Forma parte de una reserva natural desde 2002, junto a Es Vedranell y los Illots de Ponent, así como los siete islotes más que forman junto al Parc de Cala d'Hort y Es Vedrà. El islote mide 385 metros de altura y hace miles de años formaba parte de Ibiza. Según se dice, cuando se separó de la isla inquirió propiedad de acumulación de energía, por lo que llegó a compararse con el Triángulo de las Bermudas. De hecho, es tal el magnetismo de esta gran roca que es capaz de alterar los compases de los barcos que navegan a su alrededor e incluso afectar a los sentimientos de quienes se acercan a ella. En Es Vedrà existen una gran variedad de aves protegidas y tortugas.
5- Ball pagès, tradición ibicenca
El
ball pagès es el baile tradicional de las Pitiüsas cuyo origen es muy remoto. Se celebraba en las casas alrededor de pozos o fuentes según el tipo de festividad, como bodas o matanzas y, junto a él, se desarrollaban otras actividades características de la fiesta como rifas, concursos o preparar buñuelos y orelletas. En verano suelen hacerse demostraciones semanales para los turistas de ball pagès en el Ayuntamiento de Ibiza, iglesia de Sant Miquel o en Dalt Vila, para acercar a la gente la cultura del pueblo. Es una bonita experiencia en la que se pueden aprender todos los detalles del
ball pagès y admirar el traje típico así como les
emprendades (joyas antiguas). Además en algunos casos, se puede hacer degustación de productos de la tierra como las tradicionales
orelletes.
6- Moda Adlib, herencia hippie
El origen de la moda Adlib se dió a principios de los 70, con la llegada del movimiento hippy a la isla y de la princesa serbia, Smilja Mihailovich, quien se hizo con la famosa frase que dice “viste como quieras, pero con estilo”. Esta moda se define por el color blanco de los tejidos de algodón, trabajados artesanalmente y ornamentados con bordados y encajes. Los hippies se inspiraron en los trajes tradicionales de los isleños para adaptarlos a nuevas tendencias, formando este tipo de costura. El espíritu que encarnaba la libertad a través de diseños nuevos, cómodos, frescos y originales, dio la vuelta al mundo. Con el paso del tiempo, los diseños se renuevan con más color, nuevas formas y texturas, aun así la originalidad de las prendas se conserva intactas. Es un gran estilo para una moda que se mantiene siempre fiel a sus raíces.
7- Benirràs, la fiesta de los tambores
La fiesta de los tambores de Benirràs es un lugar estupendo donde poder disfrutar del auténtico espíritu hippie de Ibiza. La fiesta de los tambores se celebra las tardes del domingo, los meses de verano. Empezó de forma espontánea por un grupo de hippies que encontraron en este lugar un punto mágico. Actualmente es todo un acontecimiento que pocos se pierden y Benirràs se ha convertido en una playa imprescindible, desde la que se puede presenciar una de las mejores puestas de sol de Ibiza. Los improvisados ritmos que salen de los tambores de Benirràs lo convierten en una experiencia de las que quedan pocas. Todos los visitantes están invitados a participar en la experiencia bailando y ayudando a crear un mayor ambiente.
8- Gastronomía de Ibiza, un capricho para el paladar
A pesar de ser una isla, la gastronomía de Ibiza es local e histórica, basándose en las fuentes del mar y la tierra. Debemos destacar la influencia de las diferentes civilizaciones que poblaron Ibiza y que han contribuido a la formación de una gastronomía de excelente calidad. Todo esto se consigue mediante productos de primera. Algunos de los platos más típicos de la isla son; el
bullit de peix, paella,
sofrit pagès... y postres como la
greixonera,
flaó,
orelletes y
bunyols... además de bebidas como el vino pagès y las hierbas ibicencas.
9- Mercadillos, cultura hippie
Los mercadillos de Ibiza, conocidos como mercadillos hippies o de artesanía, son uno de los grandes atractivos turísticos de la isla. Mucha gente viene a Ibiza también en busca de unas compras originales y con un toque hippie que les recuerde su paso por la isla. Además, no existe un único mercadillo, sino que en prácticamente cada pueblo de la isla hay un mercadillo con distintos ambientes donde, además de comprar y pasear, se puede escuchar música en vivo o simplemente disfrutar del animado ambiente que los envuelve. Muchos de los vendedores que encontramos hoy en día en los mercadillos, aún guardan relación con los primeros hippies de la década de los 60 y 70. Por ello, los mercadillos son uno de los puntos más originales de Ibiza, ya que aún recogen buena parte de la esencia de los hippies que vivieron en Ibiza de forma auténtica. Algunos de los mercadillos más conocidos en la isla son; el de Las Dalias, mercadillo de Es Canar, Sant Jordi y Cala Llenya.
10- Formentera, la pequeña joya del Mediterráneo
Formentera es la isla más pequeña del archipiélago de las Pitiüsas. Aunque desconocida por muchos, es una verdadera joya del Mediterráneo. Cuando se llega a Formentera, uno tiene la sensación de que se ha detenido el tiempo. Sus carreteras son estrechas, con paisajes vírgenes y playas de arena blanca impoluta. En Formentera no hay prisas, y siempre estás cerca de tu destino. La isla es tan pequeña, que prácticamente desde todos los puntos de la isla se puede ver el mar y su costa es toda una caja de sorpresas. Algunas de las mejores playas del mundo están aquí, con sus aguas increíblemente azules de arena blanca y sus acantilados.